La belleza es tu reino
La belleza es tu reino

La belleza es tu reino

”Pienso en las primaveras que habitan tu nombre y en la fragancia que desprende tu paso.

Lavanda, margaritas y jazmín. Así te veo. Y aunque el ver a menudo hable más del que ve que del visto creo que en este caso hay verdad en lo que digo.”

Así empezaría la carta que quiero escribirle.

Esto no pretende ser tanto un ejercicio estético como una vocación de encontrar para usted, y para mí, formas lingüísticas que capturen la verdad de lo que me habita y de lo que percibo. Sin embargo, y quiero ser rigurosa con esto, hay una ética detrás de todo que tiene que ver con la voluntad de sembrar salud al paso. Todo lo que emitimos desprende una energía y una vibración concretas y por ello conviene cuidar los espacios expresivos que tejemos. Ser coherentes con la forma en la que queremos vibrar y estar en el mundo. Ejercicio de responsabilidad espiritual y político (en el sentido inmaterial y material) y también de salud e higiene. Pero bien, lo relevante es que se haga lo que se pueda, cada una desde su espacio.

Como iba diciendo, y voy un poco más allá, te confieso que me gusta pensarte. En verdad no dejo de hacerlo porque eres toda mí realidad aunque también es bueno abstraerse de una misma y tratar de apreciar las cosas del mundo por sí mismas. En ocasiones puede que estas te sorprendan. Y de ahí que te habiten y pasen a formar parte de tu realidad inmaterial, esa que no siempre se comunica. De tu secreto.

Pienso en usted como un jardín, uno en el que me gusta pararme a habitar con la mayor de las presencias. Me gusta mucho contemplar desde ahí, en el centro o desde cualquiera de sus costados, el efecto que los cambios de la luz va impregnando en sus formas. Aprecio estos detalles que siento que me revelan algo de la verdad que la habita.

 Aunque no creo que sea una ni que sea inmutable.

Lo más probable es que se vaya modificando a cada rato, en función de múltiples variables. Aunque sí sostengo que la luz siempre es luz y puede que su verdad siempre sea la misma verdad, aunque vaya tomando formas y expresiones que resulten distintas a la mirada.

Me declaro devota de su forma y expresión. Venero y abrazo sus cambios.

Me gustaría llegar a conocer todas las formas que usted quiera crear para sí misma, también todo lo que usted considera sustancioso, todas las manifestaciones que desee habitar y cocrear. Si me permite yo voy a andar ahí en esa observación.

Me dicen que debo ir a laborar en breves y ya sabe lo poco que me gusta que me interrumpan cuando estoy en lo importante. Por eso reivindico la calma como la única forma factible y deseable de llegar a conocer y de estar en salud. También para el amor y la pasión, aunque pueda resultarle contradictorio. La Calma en el Alma diríase. Estoy tratando de buscar la manera de decirle hasta luego sin decirle hasta luego, porque lo que más deseo es quedarme aquí con usted apreciándola en primavera y en cualquier momento del año.

Hasta bien prontito.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *